Estas vacaciones tuve la
oportunidad de ver Boyhood, una película que tomó aproximadamente 12 años en
hacerse con el mismo elenco. Les puedo decir que me pegó de tal manera que me
tardé en digerirla del todo.
Vi la película en compañía de mi
padre, ritual que solemos hacer en estas fechas, y al final su parecer acerca
de la misma fue: "Pues no pasa nada"; y efectivamente, no pasa nada,
pero pasa todo. ¿Qué es "todo", se preguntará ustedes? Sin dejo de
poética, lo que pasa es: LA VIDA MISMA.
La historia se centra en Mason,
quien al inicio tiene 6 años y a lo largo de la película se desarrolla su
crecimiento tanto físico como emocional, desde su niñez hasta su adolescencia,
entrando a la adultez. Dentro de este desarrollo captas los momentos
trascendentales que la mayor parte de los seres humanos vivimos (viajes en
carretera, cenas, comidas familiares, cumpleaños, graduaciones, separaciones,
etc.).
Acompañados con un soundtrack que
abarca desde de Yellow de Coldplay hasta Deep Blue de
Arcade Fire, por mencionar algunos. Todo mundo que tenga vida y psique se puede
identificar de alguna manera u otra con esta película, ves el precio que se
paga por los errores y las decisiones bien y mal tomadas que toman los
individuos. A muchos les parecerá aburrida y sentirán que perdieron casi 3
horas de vida, sobre todo si la ven desde la perspectiva en la que "no
pasa nada"; pero si la ven con una mente receptiva, les conmoverá y si se
atreven a cavilar, se preguntarán qué han hecho en todos sus años de vida,
inclusive estando en sus veintes.
Pueden ver la ficha técnica y otros datos dando click AQUÍ.
En la opinión de Mariel, esta película tiene: ★★★★☆

No hay comentarios:
Publicar un comentario